El señor Alejandro es un hombre maduro, alto, fuerte, que ha dedicado los últimos 25 años a la construcción en la ciudad de Napa en Estados Unidos, tiene un grupo de trabajadores a su cargo y en ocasiones carga mucho material en su camioneta para transportarlo a las obras y de joven manejo herramientas y maquinaria pesada.
Vive en esta ciudad desde que tenía 18 años, cuenta con su seguro médico para las ocasiones en que es requerido, sin embargo, en diciembre del año pasado al cargar unas cajas para ayudar a bajar un material, se lesiono su hombro. El dolor le impidió dormir esa noche por lo que acudió a consulta la mañana siguiente ya que estaba seguro que no podría trabajar así, le dieron un medicamento para el dolor y le dijeron que regresara a casa, tomo el medicamento, pero cada vez se limitaba más sus movimientos cotidianos como peinarse o vestirse, así que regreso a consulta y les pidió que lo valoraran de nuevo y le tomaran alguna radiografía. La respuesta: No es necesario.
Duró una semana intentando trabajar con la otra mano, intentando algunos remedios, hasta que decidió tomar unas vacaciones y aprovechar a visitar a su familia en México. Acudió a la celebración de Navidad y aprovechó para ir a consulta con el traumatólogo quien al valorarlo se dio cuenta de la limitación y le envió a realizarse una radiografía y un ultrasonido de hombro, el señor Alejandro, Don Alex, como le dicen sus familiares tenía una lesión ya complicada por un desgarre de sus tendones que son los encargados de la movilización del hombro, en su plática me explicó que pese a que entiende el idioma Inglés a la perfección sentía desconfianza al no sentirse escuchado, comprendido, además de que le preocupaba que se complicara y ya no pudiera trabajar.
Don Alejandro fue operado exitosamente de su lesión del manguito de los rotadores y regresó a su lugar de origen ya en recuperación y posteriormente iría a rehabilitación con su seguro. Él se preguntaba de que le servía pagar su seguro médico si quedaba inconclusa su valoración. Afortunadamente contaban con los medios para viajar, para atenderse de manera privada al llegar acá, que cabe destacar es increíblemente más económico que pagar un servicio privado en su ciudad.
¿Cuántos casos conoces donde esto se complica aún más por no contar con seguro médico, o no entender el idioma y no saber cuál es el adecuado seguimiento de un padecimiento? Estoy segura que conoces varios, creo que al menos 5 veces por semana atiendo este tipo de dudas y es porque se requiere tener la confianza para avanzar y tomar decisiones, incluso para que seas dirigido a otra Especialidad cuando es necesario.
Hay muchas maneras hoy en día de solucionar las barreras de la distancia, del lenguaje, de la movilidad y con este panorama actual de una “Nueva Realidad” hay que abrirnos a nuevos retos en la atención básica de los servicios de Salud, la tele radiología es una de estos recursos que en muchas ciudades tienen décadas de utilizarse en todas sus posibilidades, que es necesario que se adapten poco a poco a las imágenes digitales que incluso disminuyen la contaminación y mejorar el almacenamiento
Gracias a todos por su confianza.