2020-09-11
Dra. Paulina Castro
La historia de Camilo.

Te voy a contar la historia de Camilo, a él lo conocí cuando aún estaba en el vientre de su madre, era un embrión de aproximadamente 12 semanas, pequeño, se movía tiernamente con sus diminutas extremidades, la emoción de sus padres al verlo en la pantalla fue como muchas de las que vivo día con día, desbordante de alegría y gozo, era su primer hijo, nunca habían vivido ese momento al escuchar por primera vez el latido de su primer bebe, las lágrimas rodaban por la mejilla de su padre que apretaba fuerte la mano de su esposa, la sonrisa de su madre era enorme, brillante y contenía el llanto a manera de no moverse en el estudio que le practicaba en su vientre para no mover la imagen.

Así fue ese primer encuentro donde todo marchaba normal hasta esas semanas de gestación, nos vimos en el control posterior a las 24 semanas, ya Camilo tenía sus pequeño órganos más visibles, pudimos confirmar en sus genitales, el famoso signo de la tortuga que indica que es un varón, una vez más la alegría acompañaba esta visita, sin embargo el riñón izquierdo de Camilo, que en ese momento aún lo llamábamos “él bebe”, tenía una alteración, en esa valoración solo era una mínima dilatación de los conductos del riñón , le comente a los papás de Camilo que teníamos que dar un seguimiento porque era tan sutil el cambio que podía modificarse para bien en algunos casos y en otros casos se expresa alguna enfermedad ya de forma más clara, lo mejor era tener calma pero que era mejor revisarlo al final del embarazo y ya que naciera les hice hincapié en la importancia de hacerle un ultrasonido (por si no me tocaba volverlos a ver).

El último mes del embarazo su médico Ginecólogo la reviso y no vio cambios en relación al estudio previo que habíamos revisado, por lo que manejo el seguimiento normal en su consultorio.

Hace unas semanas llego Emilio ya en brazos de su mamá, entre tantos pacientes no recordé bien en un principio quienes eran, pero ellos me relataron la historia y especialmente me recordaron mi consejo: Un ultrasonido postnatal será necesario, así que les dejé de tarea volver a una exploración estuvieran donde estuvieran. Y así fue, revisé a Camilo quien ya estaba además siendo valorado por un urólogo pediatra y le habían realizado un eco en otra ciudad, el hallazgo era muy evidente que había una dilatación importante de los conductos del riñón izquierdo, Camilo con apenas un mes de edad estaba a tiempo de entrar a un protocolo para estudiar la causa de esta dilatación.

¿Cuál es la importancia de una adecuada valoración prenatal y postnatal?, así como preguntarse cuál es el gran valor de unos padres responsables en el seguimiento de las indicaciones, en este tipo de casos muchas veces no se detectan en una exploración habitual de consultorio, ni pasan por una valoración ecográfica al nacer, entonces ya cuando llegan a la consulta es en etapa preescolar o escolar cuando ya tenemos síntomas de daño renal, siendo muy diferente el panorama y la resolución del problema.

En este caso Camilo está pasando por estudios que no son los favoritos de un padre para someter a sus hijos, pero son por mucho mejor opción que someterlos a un trasplante renal o una diálisis y esto tendrá la finalidad de llegar al diagnóstico correcto, así reparar en este caso la malformación encontrada.

¿Porque te cuento esta historia?, porque las prioridades se definen con historias reales, donde les pudiera contar una tragedia, les cuento un caso de éxito de cómo entre varios Médicos Especialistas se logran diagnósticos que dan mejores oportunidades, hay muchas enfermedades que no las podemos evitar, ni prevenir, pero al menos tratarlas en la fase más temprana y evitar otro tipo de consecuencias.

Las enfermedades congénitas del riñón y del tracto urinario son una de las anomalías más frecuentemente encontradas en la ecografía prenatal y son la principal causa de insuficiencia renal en la infancia.

A partir del segundo trimestre del embarazo es cuando podemos detectar este tipo de alteraciones mediante la ecografía, considerándose una herramienta diagnostica muy útil e inocua, que además nos ayuda a la valoración pronostica de la función renal.

Todos los recién nacidos que hayan tenido una anomalía renal (por más pequeña que parezca) al momento de la ecografía prenatal deberán ser sometidos a una nueva valoración ecográfica al nacimiento, si bien no se encuentran datos que sugieran una alteración mayor en ese momento es importante continuar el protocolo y continuar el seguimiento a largo plazo ya que hay casos donde las alteraciones pueden observarse posteriormente.

En casos donde desde la ecografía prenatal vemos datos francos de falla renal severa con cambios asociados como es la disminución del líquido amniótico, la alteración de la ecogenicidad y el volumen renal, ahí debe realizarse en las primeras horas de vida, así como diversas pruebas de laboratorio que complementen el diagnóstico y la valoración por el médico especialista.

Que tu prioridad sea la salud, desde la calma, este bebé esta en excelentes manos con unos padres amorosos que darán lo mejor que puedan para aceptar la condición de vida que se les ha presentado y aliviados de haber actuado en tiempo acudiendo una valoración temprana de calidad para el beneficio de su pequeño Camilo.